domingo

Parábola de la oportunidad

Guardaba fervosamente una botella de licor muy viejo, que ganaba oro, solera y chispa con mlos años.
   Diez lustros ya bien conservada en el sagrario de la bodega, esperando la ocasión única que mereciera celebrarse destapando tan bendito néctar.
   Pero ese momento no llegaba nunca.
   A menudo sacaba la botella del sagrario y se embobaba mirándola a trasluz, a la trasombra de la bodega, viendo crecer en el terciopelo cárdeno de su licor ligeras vetas de amaranto.
   Un día comprendió de pronto que jamás encontraría justificado el descocharla. No habría nunca acontecimiento lo bastante feliz, ni brindis lo bastante ambicioso.
   Decidió abrir la ilustre botella en aquel mismo instante, sin motivo, y beber a morro.
   En su fuero interno, mientras sorbía del vino, acariciaba la idea de que el simple hecho de probarlo convirtiera el ese momento en todo lo especial que había deseado.
    No fue así.
    De puro generoso, el néctar no transformó nada.
    Pero estaba riquísimo.

''Aprendiz de horizonte'' de Asís Guillén.

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